Villa Concepción

Villa Concepción (Redondela) Se encuentra este palacete en una finca de grandes proporciones encerrada entre la carretera nacional que se dirige a Vigo y la vía del tren, en la rúa Subida a la Estación. De planta rectangular, con dos plantas y buhardilla, la fachada principal tiene un leve retranqueo en su zona central guardado por dos torreones, similares al que ocupa la fachada trasera. Cuatro palmeras canarias se sitúan en los vértices de la casa.

Anuncio publicitario

Villa El Cairo

Villa El Cairo (Redondela) Es posible que esta casa reciba el nombre  del barrio en el que se asienta, próximo a la estación de ferrocarril de la localidad. Parece esta una vivienda edificada en dos fases, ampliándose una construcción ecléctica anterior añadiendo una nueva planta, lo que podría justificar la diferencia de estilos entre ambas, así como las marcas en la sillería de granito. Destacan como elementos decorativos la balconada del primer piso, realizada en hierro forjado, el pequeño altar de piedra y azulejo adosado a la fachada principal, así como la galería pétrea, que se apoya sobre el porche de acceso a la casa.

Isla de San Simón

Isla de San Simón (Redondela) En 1838 comienza la urbanización de las islas de San Simón y San Antón para la construcción de un lazareto, siendo el proyecto original del ingeniero Alejo Andrade Yáñez y el adjudicatario de las obras Norberto Velázquez Moreno. En 1852 se instala en San Antón una dotación militar permanente. Durante las primeras décadas de funcionamiento se producen diversos ataques en prensa y medios públicos por parte de personalidades de toda Galicia, pidiendo la clausura del espacio. La reacción viguesa es crear una comisión en defensa del lazareto en los años 80 del siglo XIX. La clausura oficial del lazareto ocurrirá en 1927, cuando la erradicación de algunas epidemias como el cólera en el continente europeo comienza a volver innecesarias instituciones sanitarias como esta.

Con la Guerra Civil, las islas se convierten en colonia penal a partir del 1 de octubre de 1936, destacando por el alto número de reclusos que alojan. En 1943 los últimos presos abandonan las instalaciones, quedando sin uso durante varios años. Entre los años sesenta y ochenta, los concellos de Vigo y Redondela disputan la pertenencia del espacio a sus respectivos términos municipales, fallando el Tribunal Supremo en 1981 en contra de la ciudad olívica. El último cambio de calado se produce con la restauración de varios de los inmuebles y del entorno de las islas por parte del arquitecto César Portela, inaugurándose de forma oficial en el año 2005.