Los orígenes de esta propiedad se remontan a 1730-40 cuando Pedro Bermúdez de Mandiá comienza la construcción del complejo, que finalizaría en 1780 su hijo y heredero José María Bermúdez de Mandiá y Pardiñas-Villardefrancos.
Los orígenes de esta propiedad se remontan a 1730-40 cuando Pedro Bermúdez de Mandiá comienza la construcción del complejo, que finalizaría en 1780 su hijo y heredero José María Bermúdez de Mandiá y Pardiñas-Villardefrancos.