Casas de Porto (Fene) En la parroquia de Perlío podemos observar este curioso conjunto compuesto por dos villas, muy próximas entre sí, levantadas por el indiano Antonio Porto Saavedra. Antonio emigra a Cuba con su padre siendo adolescente, donde trabaja como maestro de obras, participando por ejemplo en la construcción del ferrocarril. A su retorno de la isla edifica la primera de las viviendas, ubicada en el lado norte de la propiedad, junto a la vía del tren. Tras el pequeño jardín perfilado con seto de boj encontramos una casa con planta en forma de L dispuesta en dos alturas y el bajocubierta. Encalada en blanco las aristas de sillería rehundida enmarcan el volumen, sucediéndose en la fachada principal cinco vanos en cada planta, con antepechos de balaustre y alféizares decorados.
En un segundo y definitivo retorno Antonio Porto construye otra vivienda en la finca, en su extremo suroeste. La villa es un ejemplo de la adaptación de lenguajes arquitectónicos de la isla de Cuba, sobresaliendo el porche, cuyas columnas sostienen una gran terraza, así como los vanos que dan acceso a la misma. Es una de las primeras edificaciones en hormigón armado de la zona. De planta rectangular la vivienda se despliega en dos alturas siendo la segunda abuhardillada, con una decoración muy sobria, exceptuando el denticulado de la cornisa. La parte central de la fachada sur sobresale de forma discreta, coronada por sendos pináculos. Parece que Antonio Porto adquirió las tres palmeras canarias que adornan las casas en un invernadero en Xuvia. A su muerte, sus dos hijas heredaron ambas villas, si bien con el paso de los años parte de la finca original ha sido vendida.